Imelda May en el London Palladium

Imelda May es una verdadera estrella. A lo largo de estas últimas décadas hemos asistido al auge de intérpretes femeninos mega vendedoras y mediáticas, pero Imelda no se encuentra entre ellas. Respetada, sí. Mucho. Vendedora, sí, claro. Pero si analizamos los nombres de famosísimas cantantes -me refiero a esas reconocibles por casi todo el planeta a primera vista- la irlandesa no está.

No está dentro del nivel de fama -no digo reconocimiento- de una Madonna, de la finada Whitney Houston, de una Taylor Swift, una Beyoncé, Adele, Kate Perry, Shakira, Miley Cyrus, Rihanna… y sin embargo…

Puede ser cosa de marketing, puede ser su estilo rockabilly – qué antigüedad dirán algunos- o que suele estar lejos de cualquier escándalo.

Lo cierto es que ayer, la divina, sexy Imelda estaba «aterrada». Ingresó al celebérrimo London Palladium -sede del «inicio» de la Beatlemania allá por 1963- vestida de gala, con un vestido largo y brillante en negro y blanco con cara de preocupada. Sus movimientos eran pasivos, extraños y para uno que es la primera vez que la tiene enfrente, la duda mutaba hacia el «será así o pasa algo?». Pasaba, ella misma lo admitió: el tocar con una orquesta y coro (más banda) no es su «gig» habitual. Acostumbrada a SU banda, Imelda se sintió algo apabullada al pisar el histórico escenario y cuando le cayó la ficha en las dos primeras canciones eso se notó en sus gestos y movimientos, aunque no en su voz.

Su voz… Organizada por BBC Radio 2, el «An Evening Of Celtic Soul starring Imelda May» permitió verla en un formato distinto al que ella acostumbra -y en el cual volveremos a ver cuando ella misma sea soporte de The Who en julio en Wembley Stadium.

Su voz, decía, no solo es bellísima, sino que es potente (muy), se la banca hasta el final de manera brillante y tras aquellas dos primeras canciones, la simpatía y sensualidad de ella -y de la propia música- nos pasearon por más de 2 horas y media de concierto, más un intervalo.

El eclecticismo -ver setlist debajo- fue otorgado por mayoría de temas de autores irlandeses como Van Morrison, U2, The Cranberries, Them, Boontown Rats, The Undertones, The Chieftains y Sinéad O’Connor.«Ella fue demonizda y tuvo razón»- dice Imelda recordando la noche en que O’Connor rompió la foto del Papa Juan Pablo II denunciando los abusos sexuales de parte de la Iglesia Católica hacia niños. Aquella vez en 1992 en Saturday Night Live, Sinéad cantó War, tema que había cantado May un rato antes anoche. Sin embargo este preámbulo sirvió para unir War -de Bob Marley- con la bellísima Nothing Compares 2U, que Imelda definió como un mix de la versión de Prince y de la propia Sinéad.

Para la segunda parte del show, la estrella se cambió el vestido de gala por una campera negra de cuero -que pronto se sacó- para quedarse en un vestido corto y brillante también negro que parecía acoplarse mejor a lo que se venía: mucha garra y compromiso.

A las compactas orquesta + coro + banda, ayer hubo tres invitados: el irlandeses Damian Dempsey, la norteña Bronagh Gallagher y el Stone Ron Wood. Dentro de un panorama variado -y dentro de un sonido CRISTALINO, había prevalecido la melodía al ruido. Claro, hasta la llegada de Ron. En ese momento y tras un blues cadencioso (Wee Wee Hours) llego el momento de poner todo patas para arriba con Bullfrog Blues. A tal punto fue la explosión que tras irse Ronnie del escenario, Imelda admitió simpáticamente «ésto fue muy temprano (en el show)».

Y daba esa sensacion de fin de show «a toda orquesta», si se me permite el sarcasmo.

Como sea, el concierto siguió un rato largo más y todos agradecidos.

Imelda May es una gran artista. Una excepcional cantante. Como la presentara anoche su director de orquesta, saxofonista, y casi showman Leo Green: «hoy por hoy, nadie canta como ella».

Estamos de acuerdo.


Imelda May Setlist en The London Palladium:

Dreams

(The Cranberries cover)

It’ll Be Easier in the Morning

(Hothouse Flowers cover)

I Don’t Like Mondays

(The Boomtown Rats cover)

I Can’t Take My Mind Off You

(Damien Rice cover)

A Rainy Night In Soho

(with Damien Dempsey)

Big Big Love

(with Damien Dempsey)

Someone Like You

(Van Morrison cover)

Nina Cried Power

(Hozier cover)

The Dark End Of The Street

(with Bronagh Gallagher)

Try A Little Tenderness

(with Bronagh Gallagher)

Game Changer / Teenage Kicks

(The Undertones cover)

Set 2

War

(Bob Marley cover)

Take Me to Church

(Sinéad O’Connor cover)

Nothing Compares 2 U

(Prince cover)

One

(U2 cover)

Wee Wee Hours

(with Ron Wood)

Bullfrog Blues

(with Ron Wood)

Bird Of Sorrow

(Glen Hansard cover)

Miss You When You’re Gone

(The Cranberries cover)

The Boys Are Back In Town

(Thin Lizzy cover)

Mayhem

Gloria

(Them cover)

BISES

Domino

(Van Morrison cover)

Danny Boy

([traditional] cover)

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