Los récords de la subasta de guitarras de David Gilmour
Ayer, la colección de guitarras de David Gilmour estableció varios récords durante la subasta en Christie’s el día de hoy en Nueva York. El instrumento más emblemático del ex líder de Pink Floyd, conocido como Black Strat, obtuvo U$S 3.975.000, muy por encima del rango estimado de venta.
Otros artículos importantes subastados incluyeron una Fender Stratocaster de 1954 con el número de serie 0001 y que se usó en la grabación de «Another Brick in the Wall Part 2», la cual fue obtenida por U$S 1.800.000; una Gretsh White Penguin de 1958 por $447 mil, una Gibson Goldtop Les Paul de 1955, que también se usó en «Another Brick in the Wall» por $447 mil. Christie’s declaró que todos eran «récords mundiales de subasta».
Una guitarra acústica Martin D-35 de 1969, que Gilmour ha utilizado como su principal instrumento acústico en el estudio desde 1971, fue obtenido por un poco más de $1millón, superando el récord establecido por una Martin de Eric Clapton.
Una guitarra de 1974 que Gilmour usó en las presentaciones en vivo de «Shine on You Crazy Diamond» se subastó por $300 mil dólares (se estimaba un ingreso de $2 mil). La Ovation Custom Legend de 1976 que usó en el demo de «Comfortably Numb» fue adquirida por $399 mil. La guitarra que Gilmour tocó en Live Aid, una Fender Strat de 1983, por $ 187.5 mil. Una Fender Stratocaster de 1984 que George Harrison tocó una vez, se fue por $212.5 mil. Mientras que la Stratocaster de 1986 que tocó Ringo Starr se fue por $100 mil. Y la guitarra principal de Gilmour para grabar y tocar entre 1988 y 2005, la «Red Strat», fue subastada por $ 615 mil. (Rolling Stone)
«Estoy triste por haber perdido algunos de los instrumentos y aliviado por haber solucionado este problema y por estar haciendo algo bueno», dijo Gilmour a Rolling Stone en enero. «Si necesito una guitarra en particular, saldré y compraré otra. Son las herramientas de mi trabajo. Me han dado música, pero al final, son las herramientas que uso».
El interés en la subasta fue tan alto que las visualizaciones en línea se agotaron antes de tiempo. Los instrumentos se habían exhibido en las salas de la casa de subastas en Londres y Los Ángeles a principios de año antes de ir a Nueva York. Los postores que participaron provenían de todo el mundo. Antes de que se subastara la mitad de las guitarras, Christie’s ya había registrado más de $10 millones en ventas totales.
La pieza central de la subasta, la Black Strat, tiene una historia única, por lo que era tan deseable. Gilmour la compró en mayo de 1970 en la tienda de instrumentos de Manny en Nueva York para reemplazar otra Strat que fue robada. A lo largo de los años, le hizo muchas modificaciones, cambiando sus pastillas, interruptores, entradas, perillas de afinación y cuello en la búsqueda del sonido perfecto.
Tocó el instrumento en casi todas las grabaciones icónicas de Pink Floyd desde 1970 hasta 1983, incluyendo Dark Side of the Moon, Wish You Were Here, Animals y The Wall. A mediados de los años ochenta, Fender presentó una nueva línea de Stratocasters y Gilmour compró la Red Strat, dejando a un lado la Black Strat, la cual prestó al Hard Rock Cafe. Fue exhibida en la cadena de restaurantes de Dallas hasta 1997. Gilmour comenzó a usarla nuevamente durante la reunión de Pink Floyd con Roger Waters en 2005 en Live 8. Continuó grabando con ella en sus álbumes en solitario, pero Fender terminó haciendo una réplica en 2006 que le gustaba.
«¿Sabes algo? Yo puedo dejarla ir», dijo Gilmour a Rolling Stone. «Va a atraer a mucha gente a echar un vistazo a esta venta. Es una guitarra encantadora. … Hice mi solo de ‘Comfortably Numb’ con ella. Las notas para el comienzo de ‘Shine On You Crazy Diamond’ salieron de ella un día. La usé en muchas cosas, pero Fender ha hecho réplicas que venden, y tengo dos o tres de esas que son absolutamente perfectas. Una de esas podría ser mi futura guitarra de elección incluso, o lo peor que podría pasar es que cambie el color».
Un día antes de la subasta, Gilmour reveló que el dinero de la subasta beneficiaría a ClientEarth, organización que financia a abogados y expertos ambientales en la lucha contra el cambio climático. «La crisis climática global es el mayor desafío que enfrentará la humanidad, y estamos a pocos años de que los efectos del calentamiento global sean irreversibles», dijo en un comunicado. «Necesitamos un mundo civilizado que continúe para todos nuestros nietos y más allá, en el que se puedan tocar estas guitarras y cantar canciones». (Rolling Stone)